|
|
 |
PROYECTO GENOMA |
De momento, poco rentable |
 |
JOSE LUIS DE LA SERNA
Los responsables del Proyecto Genoma se encuentran preocupados. Del
optimismo algo desmesurado que mostraban en los �ltimos meses, en la confianza
de que el conocimiento de los genes iba a solucionarlo casi todo en Medicina,
al realismo de hace pocas semanas en el que se pide moderaci�n en el juicio que
se haga sobre los actuales resultados de la empresa.
Cuando falta muy poco para
tener completamente descifrado el primer mapa de los genes del hombre, se sabe
con certeza que, de momento, los beneficios que se obtengan del saber tanto de
genes no se ver�n a corto y medio plazo.
.
En un primer momento se pens� que los an�lisis gen�ticos se convertir�an en la
mejor de las medicinas predictivas y que, por tanto, la prevenci�n en un futuro
se har�a de forma mucho m�s eficaz de lo que ahora se hace. Sin embargo, hoy en
d�a, los cient�ficos insisten en que se debe diferenciar muy claramente lo que
es un genotipo de lo que significa un fenotipo y ser conscientes de que el
tener un determinado gen en cada c�lula no siempre significa que el mismo
llegue a expresarse con el tiempo. No obstante, muchas compa��as de seguros de
salud en EEUU est�n sobre la pista de los genes de sus asegurados,
fundamentalmente para discriminarles. La cosa ha llegado tan lejos que el
propio Francis Collins, director del Proyecto Genoma en los Institutos
Nacionales de la Salud, pide con insistencia que se legisle sobre genes cuanto
antes. A�n no existen en esas latitudes leyes federales en las que quede claro
que nadie puede usar los genes de sus asegurados para excluirles de una p�liza
concreta o para aumentarles la prima de la misma.
.
En el terreno de la terapia g�nica tampoco se han obtenido muy buenos
resultados. De los, por lo menos, 200 protocolos que sobre esa forma de tratar
los problemas existen en el mundo, ninguno ha conseguido curar completamente a
un enfermo dado. Se sabe que los genes se pueden transferir y que �stos se
expresan en las c�lulas en las que son depositados. Pero ni los transportes en
los que viaja el ADN son los �ptimos, ni los genes act�an muchas veces el
tiempo suficiente en las zonas diana.
|
 |
|