Lï¿œder mundial en espaï¿œol
Jueves 15/ 07/ 2010 Actualizado 08:16h.
URGENTE |
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15 JUL 2010 08:16
La crisis no es económica, es moral. Lo que nos está destrozando es la socialdemocracia con sus teorías completamente contrarias a los intereses de la humanidad. El gran debate de ayer fue la edad legal de jubilarse. Y todo el mundo quejándose. "¡Es una vergüenza!" "¡Que empiecen sus señorías por bajarse sus salarios, y por bajarse, también, de sus coches oficiales!". Y toda clase de barbaridades. Tanta tontería socialdemócrata nos ha podrido por dentro. Nos ha hecho olvidar nuestro propósito fundacional y nuestro sentido.
Hemos venido al mundo a trabajar. A pagar lo que se debe, a borrar las huellas del pecado original. La obsesión por las vacaciones es de chachas y de secretarias. Hemos venido al mundo a trabajar y uno trabaja, si no hay novedad y físicamente aguanta, hasta el día de su muerte. Por una cuestión de principios y de misión vital. Porque así honramos la memoria de nuestros padres y mostramos nuestra gratitud con la Creación. Somos lo que hacemos, lo que somos capaces de crear.
¿A qué edad se jubiló tu abuelo? ¿Y tu bisabuelo? Nunca se jubilaron. Ellos tuvieron en el coraje y el honor de sostener el mundo entre sus manos, y nunca se rindieron, y nunca descansaron. Las vacaciones son para cobardes. Jubilarse es claudicar. La crisis es moral. Ayer sólo se habló de la edad de la jubilación y de qué pensión nos va a quedar. "Yo he venido aquí a hablar de mi libro". No se habló de la jornada laboral de 65 horas semanales, ni de abolir los convenios, ni de cancelar las subvenciones públicas a patronales y sindicatos. No se habló de la negociación personal -y por lo tanto libre- entre patrón y asalariado. En el momento de la peor crisis mundial sólo se habló de dejar de trabajar, de dejar de trabajar a partir de los 65 o de los 67 años. Y de si íbamos a cobrar más o menos pensiones, cuando todo el mundo sabe que las pensiones son una entelequia y mucho más el lugar común de "las pensiones de nuestros hijos". Si alguien confía aún en eso le auguro hambre, mucho hambre.
Nadie habló de tenacidad, ni de sacrificio ni de ahorro. Nadie habló de compromiso, de capacidad de trabajo, de defender con honor nuestro destino. Nadie reclamó ningún esfuerzo, nadie nos convocó a ninguna gesta ni a construir el futuro entre todos. Los diferentes líderes ofrecieron sus promesas como las violeteras. La crisis es moral. En el debate de ayer se respiró más bien poca decencia. Si alguien nos reclamara "sangre, sudor y lágrimas", nos temblarían demasiado las piernas. Y la historia nos ha enseñado que sólo con total entrega y mucho sufrimiento los grandes pueblos han podido afrontar, a lo largo de la historia, sus grandes retos.
Soy el #20
Pero del segundo pï¿œrrafo, me sorprenden varias cosas:
1. Que afirme con total convicciᅵn a quᅵ hemos venido al mundo, espero que ese no sea su ᅵnico propᅵsito.
2. Que vea el trabajo como el sentido de la vida (una obligaciï¿œn), cuando la mayorï¿œa lo ve como un castigo, una labor que debe ser retribuida por el esfuerzo que implica, y que nadie harï¿œa de gratis a no ser que exista coacciï¿œn.
3. Que hable de pecado original y creaciï¿œn, y no sepa que las HUELLAS de nuestros pecados fueron borradas con la muerte de cristo.
Albert Einstein dijo: "Nuestra situaciᅵn como hijos de la Tierra es muy peculiar. Viviremos brevemente en ella, y permaneceremos ignorantes del porquᅵ, aunque de vez en cuando pensemos que lo sabemos. No es necesario dar demasiadas vueltas: estamos aquᅵ para el prᅵjimo".
ï¿œCuï¿œl le parece mï¿œs apegada a la teorï¿œa creacionista, vivir para acumular riquezas o trabajar equilibradamente, haciendo la voluntad de Dios?
Es facil no jubilarse nunca cuando uno se dedica a escribir simplicidades provocativas en media hora, porque ademas no se necesitan vacaciones para descansar de lo que uno no sale cansado. Trabaje en una mina, en una obra, en el asfaltado de autopistas... y quedese sin vacaciones ni jubilaciï¿œn...
Permᅵtame decirle que es usted, como poco, un reaccionario y un demagogo, por no hablar de la insolidaridad que rezuma su artᅵculo. Creo que nadie en su sano juicio cree que no se deba trabajar o que la mayorᅵa de la gente aspire a vivir del cuento. De ahᅵ a convertir el trabajo, y de paso, la vida en un continuo calvario... pues hombre, va un trecho. Quizᅵ para los que se ganan la vida escribiendo unos parrafitos sin basarse absolutamente en nada, ni en investigar un solo dato, estᅵn dispuestos a alargar su vida laboral, pero para muchos jubilarse no es claudicar, es descansar. Es disfrutar de un descanso que nos hemos ganado con nuestro esfuerzo y un derecho que hemos pagado con nuestras contribuciones. Y lo demᅵs, como casi todo lo que escribe, tan osado como su ignorancia.
El artï¿œculo dice que hay que abandonar los intereses particulares (vacaciones, pensiones, jubilaciï¿œn) en pro de los intereses 'de la humanidad'. Eso es comunismo.
La virtud estᅵ en el punto medio.
El articulo debia llamarse "la fuga del trabajo",asi andan hoy los espaï¿œoles. Construyendo una sociedad vacia de contenidos y valores en cuanto al trabajo.La mentalidad progre ha triunfado y asi nos va.
Escribir es meterse en problemas