Los Ángeles espera con ansiedad la llegada de David Beckham
Los Ángeles Galaxy ya no puede esperar más. El equipo californiano, penúltimo en la Liga estadounidense (MLS), quiere que el inglés David Beckham llegue cuanto antes para iniciar la remontada.Pero
Los Ángeles Galaxy ya no puede esperar más. El equipo californiano, penúltimo en la Liga estadounidense (MLS), quiere que el inglés David Beckham llegue cuanto antes para iniciar la remontada.
Pero tendrán que tener paciencia. "Nos mudamos a Norteamérica a mediados de julio", dijo hace poco Victoria Beckham sin mencionar fecha exacta.
Aunque algo es ya oficial: su marido presenciará el 19 de julio en Denver el "partido las estrellas" de la MLS. Y dos días más tarde Beckham, de 32 años, jugará por vez primera con su nuevo equipo enfrentando en un amistoso al Chelsea.
Y el entusiasmo puede alcanzar niveles importantes. "Nuestro país no tuvo nunca a ningún deportista con semejante fuerza de irradiación internacional. Con el debido respeto a Tiger Woods y también a Michael Jordan, Beckham es de otra categoría", dijo el presidente del Galaxy, Alexi Lalas.
"Beckahm ejercerá una influencia sobre el fútbol de Estados Unidos como la que tuvo Pelé en sus tiempos en el Cosmos de Nueva York", cree Peter Nowak, co-seleccionador estadounidense de fútbol.
Beckham, hasta hace dos semanas jugador del Real Madrid, estará en el terreno de juego, pero sobre todo fuera de los estadios.
Patrocinadores, estaciones de televisión y dirigentes, todos se lo disputarán como la mayor importación en la historia deportiva de Estados Unidos.
"Es ya casi como en mis tiempos. Veo muchos puntos en común", constató hace poco el propio Pelé. Cuando en los años 70 el brasileño anotó goles para la North American Soccer League (NASL) junto con estrellas como Franz Beckenbauer, Johan Cruyff y Gerd Müller, el mundo tomó nota por vez primera del fútbol en Estados Unidos.
Pero ni siquiera los grandes nombres lograron evitar el fin de aquella Liga. Esta vez las perspectivas de éxito son más favorables.
Estados Unidos se tomó el fútbol en serio, y la MLS parece haber llegado a la edad adulta en su duodécima temporada. El fabricante de artículos deportivos adidas inyectará en la Liga 150 millones de dólares en diez años.
Desde comienzos de temporada existe la "designated player rule", que permite a los 13 clubes fichar a un jugador cuyo sueldo supere el límite fijado de 400. 000 dólares.
Sólo por ello fue posible la "operación Beckham", que involucra un volumen de 250 millones de dólares por cinco años. Además, por primera vez hay un contrato con la televisión, y los partidos de la Liga serán emitidos a todo el país.
En las pantallas podrá verse por fin más aficionados que asientos vacíos en los estadios, porque muchos clubes dejarán los gigantescos estadios de fútbol americano para jugar en escenarios de fútbol de unos 20. 000 asientos.
Beckham debutará en la MLS el 5 de agosto en Toronto. A continuación Los Angeles jugará en Washington, Boston y Nueva York.
Las tres ciudades tienen, junto al Kansas City, los mayores estadios.
Y Beckham los llenará, de eso están convencidos el país y la Liga.
¿Pero puede sacar el inglés al Galaxy del sótano? Nowak se muestra escéptico. "Si bien Beckham tiene a un excelemte jugador en Landon Donovav, esto es como Holywood. Con sólo dos estrellas no ganas ningún Oscar. El conjunto debe colaborar también. Por lo tanto será decisivo lo que haga la gente en torno a Beckham".
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