Manus, la nueva IA china anunciada como el primer agente de IA totalmente autónomo del mundo

Estados Unidos puede tener los productos de IA más populares, pero China se está configurando como un actor también importante en el desarrollo de las inteligencias artificiales generativas. El pasado enero, DeepSeek sacudió el mercado y la economía de las grandes tecnológicas, en particular del fabricante de hardware para IA Nvidia, con el lanzamiento de su app y un nuevo modelo de lenguaje que se mostró tan capaz como los de OpenAI o Google en determinadas áreas, pero desarrollado a un coste mucho menor que el de sus competidores estadounidenses. La última IA en causar sensación también proviene de China y fue lanzada el pasado viernes. Aunque ha sido objeto de numerosas alabanzas, también despierta algunas dudas.

Manus no es solo un chatbot que, según Manus AI, supera a los modelos de OpenAI y DeepSeek en evaluaciones comparativas, sino un agente de IA. Esto es, una inteligencia artificial que puede realizar determinadas tareas por sí misma y sin necesidad de ser guiada por el usuario. El agente no necesita esperar instrucciones para actuar, sino que puede tomar decisiones de manera proactiva y completar tareas de manera autónoma.

No es el primer producto que explora este concepto. OpenAI ofrece desde hace unos meses, solo en Estados Unidos, Operator. Este también es un agente de IA, capaz de usar el navegador y realizar acciones como escribir, hacer clic o desplazarse al navegar por las páginas. Pero está disponible solamente en modo preview, a un precio prohibitivo para la mayoría de usuarios (la suscripción Pro tiene un coste de 200 $ al mes), no es tan independiente como Manus y necesita de una mayor interacción humana para llegar a resultados.

Casos de uso del primer agente de IA totalmente autónomo

Eso es lo que promete Yichao 'Peak' Ji, cofundador de Manus AI, en el vídeo de presentación que ha levantado toda esta polvareda: una IA que no solo te da respuestas, sino también 'resultados'. Ji expone tres casos de uso en los que se ven las capacidades de Manus, al que califica como el primer agente de IA totalmente autónomo del mundo.

En el primero, se le entrega un archivo .zip con diez currículums y se le pide ayuda para realizar una selección. Manus, que muestra todo lo que hace en su propia computadora en una ventana adyacente, descomprime el archivo, revisa los CV, crea perfiles de los candidatos, proporciona sugerencias de clasificación y criterios de evaluación y, finalmente, una hoja de cálculo con toda la información.

En el segundo, con la tarea de buscar un apartamento para el usuario en Nueva York, Manus lleva a cabo una investigación en la que evalúa diversos factores (tasas de criminalidad, clima, tendencias del mercado, escuelas cercanas y otros), escribe un programa en Python para calcular el presupuesto del usuario y, por último, combina toda la información para proporcionar un informe detallado. Ahora, todo esto no lo hace siguiendo los pasos indicados por el usuario, que solo le ha pedido que le encuentre una vivienda, sino que es iniciativa de Manus.

En el último ejemplo, la IA debe realizar un análisis de correlación entre los precios que han tenido las acciones de Nvidia, MRLV y TSM durante los últimos tres años. La IA accede a fuentes de autoridad usando APIs, valida los datos y escribe de nuevo código para realizar el análisis y la visualización de los datos. Una vez completado el análisis, se le pide que haga una página web con esos datos, tarea que realiza incluso albergando la web en un servidor (con la aprobación del usuario) y compartiendo un enlace para su visualización.

Arquitectura de Manus

En resumidas cuentas, este asistente no solo asiste al usuario, sino que tiene la capacidad, hasta cierto punto, de reemplazarlo en multitud de tareas en el entorno digital. Según la compañía, Manus utiliza una arquitectura multi agente que opera como un jefe que dirige un equipo de subagentes especializados. Cuando recibe una tarea, la divide entre varios componentes manejables, los asigna a los agentes apropiados y monitorea su progreso. Esta estructura le permite abordar flujos de trabajo complejos que anteriormente requerían varias herramientas de IA.

La computación de Manus se realiza en la nube y el usuario puede cerrar su portátil mientras se lleva a cabo sin perder nada. Cuando esté finalizado el trabajo, recibirá una notificación.

Disponibilidad de Manus e impresiones de los usuarios

Manus se encuentra en fase de beta cerrada a la que solo es posible acceder mediante una invitación que se solicita en su web. La fiebre por esta IA ha hecho que se revendan en mercados de segunda mano por precios que alcanzan los 6.000 euros.

Y mientras asombra a usuarios con sus capacidades, otros destacan sus problemas, como que funciona lento, probablemente debido a la alta demanda, su dependencia de APIs, presenta mensajes de error, comete errores en preguntas sobre hechos y datos, y también omite información disponible en Internet. Por no mencionar que se trata de una IA china y, por tanto, de ideario socialista, tal y como exige la ley en China, y a cuyos datos puede acceder el Gobierno de Xi Jinping cuando quiera.